Oda a una estrella Asomando a la noche en la terraza de un rascacacielos altísimo y amargo pude tocar la bóveda nocturna y en un acto de amor extraordinario me apoderé de una celeste estrella. Negra estaba la noche y yo me deslizaba por la calle con la estrella robada en el bolsillo. De cristal tembloroso parecía y era de pronto como si llevara un paquete de hielo o una espada de arcángel en el cinto. Pablo Neruda. Comentarios: Anque es muy corto,me gusta mucho, ya que está encabalgado. Y también porque es muy completo y argumentado. |
sábado, 29 de marzo de 2008
Fragmento de libro,la estrella robada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario